Tres elementos protagonizan esta cocina: los tonos blancos, el color negro, y la innegable calidaz que la madera consigue aportar a cualquier estancia.
Ubicada en el centro de Bilbao, diseñados un espacio totalmente funcional y apostamos por una estética acorde al resto de la vivienda. Las puertas son de hierro y cristal, por lo que la conexión visual es total.