Nos aliamos con la luminosidad de nuestro acabado Blanco Inssbruck para lograr un objetivo primordial: que la cocina brille con luz propia.
Abierta por completo al salón-comedor del hogar, diseñamos una distribución que incluye una península con barra y taburetes. Gracias a ella, conseguimos un sutil divisor visual de espacios, al tiempo que maximizamos la funcionalidad y capacidad de almacenaje de la cocina.